La deriva hacia ninguna parte

Mucho va a tener que trabajar el próximo candidato del PP a la alcaldía de Armilla para poder arañar algunos votos en el tejido asociativo de nuestro municipio, después de lo vivido en el ultimo pleno, donde asistimos en  riguroso directo como nuestro agonizante Alcalde, Antonio Ayllón (PP), sigue con la malas practicas de hacer políticas  más propias de países de dudosa democracia, impendiendo la votación a los concejales de una propuesta  de participación ciudadana, donde a las asociaciones se nos daba la oportunidad de participar en la decisiones que afectan nuestro municipio, mediante una propuesta llamada el concejal 22. 

Para quien desconozca la propuesta, consiste en que "cualquier iniciativa ciudadana respaldada por 200 firmas de los ciudadanos de Armilla o por cinco asociaciones de nuestro municipio, podrá ser debatida en pleno municipal, un representante del colectivo que presente la moción participara en el pleno con voz pero sin voto". 

Estas practicas vividas en el último Pleno ya nos sorprende a nadie puesto que en su corta legislatura ha dado muestras de un despotismo impropio de un senador, que van desde prohibir un acto contra la pobreza, a mandar al jefe de la Policía Local ''invitando'' a que no se manifestaran los alumnos del instituto Luis Bueno Crespo, asi como impedir votar a los concejales en el salón de plenos. 

Asimismo cabe recordar cómo un juez dictaminó en contra de su decretazo donde prohibía grabar los plenos, asunto de extrema gravedad como lo recoge nuestro Código Penal cuyo artículo 538 dice: "La autoridad que establezca la censura previa incurrirá en la pena de inhabilitación absoluta de seis a diez años. Incurrirá en la pena de inhabilitación de uno a cuatro años la autoridad que impida a una persona el ejercicio de otros derechos cívicos reconocidos por la Constitución y las Leyes". Los Tribunales han dejado claro que Antonio Ayllón (PP) ha impedido el ejercicio de derechos fundamentales. Con esto, este señor no debería haber permanecido ni un minuto más siendo alcalde de Armilla.

Otra desafortunada decisión a nuestro entender, es ceder 1500 metros cuadrados de patrimonio de los armilleros a la respetada Guardia Civil en el centro Socio-cultural La Cerraca. Resulta obsceno este "regalo" de patrimonio ya que el Ministerio de Interior en sus presupuestos para 2013, destina una partida a la Guardia Civil de más de 15 millones de euros para nuevas construcciones,      según datos del Ministerio de Interior.

Viendo las claras muestras de ineficacia y diligencia de nuestro Alcalde Antonio Ayllon, no estaría de más que dieran paso a personas mas jóvenes, más identificados con los problemas de los ciudadanos y con valores democráticos renovados. Seguro que en entre los afiliados de Armilla hay  personas con esos requisitos esenciales a la hora de hacer políticas buscando el bien común, ya que El Partido Popular de Armilla está en fase de descomposición, donde su Secretario General Francisco Cuadros está permanentemente cuestionado por su falta de liderazgo y por su implicación en un caso de enchufismo que saltó a la prensa recientemente.