La definición más acertada históricamente de
democracia es: “ el gobierno del pueblo, con el pueblo y para el pueblo”.
Basándonos en tan ilustrada definición y situándonos en la actual situación de
Armilla y observando con detenimiento los presupuestos que los representantes
del gobierno local nos presentan para este año, podemos concluir que éstos
acaban de deslegitimar la tan famosa
definición democrática.
¿Son el gobierno del pueblo?, la respuesta es difícil de contestar, el
máximo responsable político local, el Alcalde, no pertenece al grupo político
más votado en las pasadas elecciones, aún cuando la alianza tripartita,
legítima, eso sí, hizo que tomase las riendas del Ayuntamiento alguien que ni
tan siquiera es del pueblo.
Pero si se plantean dudas a la hora de saber
si son el gobierno del pueblo, no cabe la menor duda de que con los
presupuestos municipales que nos plantean no gobiernan ni con el pueblo, ni
para el pueblo.
Con el pueblo parece meridianamente claro que
no gobiernan, desde su llegada los conflictos sociales van “in crescendo”, que
si con los empleados del servicio de limpieza, jardinería y basura, que si con
los empleados de la asistencia domiciliaria a personas mayores, … al día de hoy
trabajadoras del servicio de dependencia siguen sin cobrar puntualmente sus
haberes de su trabajo en un servicio público. A los sindicatos los persigo, y con los
trabajadores no me llevo.¿Y para el pueblo?
Tenían la gran oportunidad de decirnos a los
armilleros/as que quieren sacarnos de la situación tan crítica en la que nos
encontramos, y que apuestan porque Armilla salga adelante, pero para el pueblo
parece que tampoco .
A saber, son dos los capítulos de gastos los
que definen a un equipo de gobierno, el capítulo IV, que hace referencia a los
gastos en educación, cultura, bienestar social, mayores, juventud, deportes,
asociacionismo, etc. Pues bien, ahí, precisamente ahí, demuestran su apuesta
política, y reducen la partida en un 71,98 %. Más que la tijera, han pasado una
apisonadora por gastos necesarios en los
pilares del estado del bienestar.
Pero si ahí han sido siervos de su líder
espiritual, el señor Rajoy. En el capítulo VI de gastos del Presupuesto
municipal, es decir, las inversiones que se realizarán en el pueblo para este
año, las que generan motor de riqueza, al traste con ellas, se reducen en un
87,90%. Y además de mentir con las promesas que nos hicieron hace un año
en las elecciones, que si iban a hacer esto y aquello, y siendo eso grave, lo
es más dilapidar una oportunidad de generar esperanza de encontrar trabajo en
Armilla, porque no hay inversiones.
Sí hay, por el contrario, una partida
económica de gastos que sí sube, la de los gastos financieros, y nada menos que
un 138,76%, es decir a los “todopoderosos bancos” les seguiremos pagando más y
más, sin tan siquiera renegocierles un euro de sus intereses.
Y tras derribar la estatua del “gobierno del
pueblo, con el pueblo y para el pueblo”, nos dirán que es la única solución,
que necesitamos los recortes y la
austeridad de gasto para salir adelante, que hay que ahorrar, …¡Ah!, y que la
culpa la tienen los socialistas por dejarnos una herencia de deudas.
Ya está bien, de tantas
mentiras y no gobernar para el pueblo.
Nadie puede poner en cuestión que la crisis
nos tiene que llevar a ser austeros, pero nadie dijo nada de no ser eficaces,
comprometidos e imaginativos para buscar otras soluciones. Armilla es un
municipio muy afortunado, por su ubicación, por sus gentes, por su nivel de
infraestructuras, que por cierto otros construyeron, y que hay que poner en
valor.
¿Se pueden aprovechar
las sinergias del campus de ciencias de la salud, que otros lucharon por él,
para obtener riqueza, ingresos y trabajo?, la respuesta es que sí pero éstos no
saben ni cómo empezar a hacerlo.
¿Se puede fortalecer
el tejido productivo de Armilla utilizando viveros de empresas, los existentes y los de
nueva creación?, la respuesta es sí, pero estos no saben cómo hacerlo.
¿Se puede demandar, a
cambio de apoyo estratégico, a las empresas punteras de Armilla, que las hay,
un mayor compromiso corporativo con Armilla?. La respuesta es sí, pero éstos no
saben cómo hacerlo.
¿Se puede utilizar
FERIA DE MUESTRAS, para generar más riqueza?. La respuesta es sí, pero éstos no
saben cómo hacerlo.
¿Se pueden poner los
suelos industriales y empresariales municipales al servicio de la generación de
empleo?. La respuesta es sí, pero éstos no saben cómo hacerlo.
¿ Se pueden utilizar
las sinergias formativas para preparar a nuestros jóvenes para que encuentren
trabajo?, la respuesta es sí pero éstos no saben cómo hacerlo.
¿Se puede ahorrar en
gasto corriente, y en gastos financieros, e invertir en obras productivas?, la
respuesta es sí, pero éstos no saben cómo hacerlo.
¿Se puede elaborar un
plan estratégico de Armilla adaptado al futuro en dónde todos los sectores
sociales intervengan a través del Consejo Económico y social?, la respuesta es
sí pero éstos no saben cómo hacerlo.
¿Se pueden buscar más
yacimientos de empleo a través de las nuevas demandas sociales?, la respuesta
es sí, pero……..
Hay otra forma de hacer política, austera,
marcando prioridades, de crisis pero del pueblo, con el pueblo y para el
pueblo.
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